La mariposa monarca corre un gran riesgo de estar en peligro de extinción debido a que actualmente hay una gran destrucción de su hábitat natural. El resultado sería que la épica migración de 4.500 kilómetros de este artrópodo de alas anaranjadas, líneas negras y puntos blancos, puede volverse en un hecho del pasado.
Cada otoño, las mariposas monarcas viajan desde los bosques que habitan en el verano ubicados al norte de los Estados Unidos y Canadá hasta los lugares que tienen las mejores condiciones para pasar el invierno, ubicados en California y México. Sin embargo, este proceso natural se ha visto dañado por las actividades humanas que acaban con los bosques y que producen el calentamiento global.
Aunque la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) clasifica a la mariposa monarca como de “preocupación menor” dentro de la clasificación de artrópodos en peligro de extinción, no significa que su estatus deba ser ignorado, pues actualmente son diversas las amenazas que están provocando un quiebre drástico en su densidad poblacional.
Según la National Wildlife Federation (Federación Nacional de Vida Silvestre), la cantidad de monarcas orientales que pasaron el invierno en México en ha disminuyó en un 15% con respecto al año anterior, lo que representa, según Carrie Arnold en su artículo para National Geographic, una reducción total de más del 80% en los últimos 20 años.
Además, el último recuento de la Xerces Society para la Conservación de Invertebrados, indica que población al oeste de las Montañas Rocallosas está descendiendo marcadamente, mientras que la población actual de mariposas monarca en California cuenta sólo con 29.000 ejemplares, lo que es una cifra muy baja en comparación con los 4,5 millones que había en 1980.
Destrucción del hábitat de la mariposa monarca
La destrucción del hábitat natural de las mariposas monarca es por la sobreexplotación de recursos por parte de empresas de construcción y otras industrias, y al uso, por parte de los agricultores, de pesticidas y herbicidas que dañan el suelo. Todo esto deriva en el cambio climático, que también está causando estragos en esta especie que sincroniza su migración con la primavera y con el florecimiento de las plantas con flor.
De acuerdo a un reporte de El Universal, investigadores de la UNAM trabajan en modelos que ayuden a la preservación de las zonas donde habita la monarca, ya que su ruta por Norteamérica se encuentra en peligro de extinción a causa de la utilización excesiva de herbicidas, por la alteración del uso de suelo y la reducción en la disponibilidad de néctar y polen. Víctor Sánchez-Cordero, experto del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional dirige la investigación que permite la localización de las mariposas durante su proceso migratorio, permitir mapear esas zonas e impulsar su conservación.
Asimismo, Earthgonomic trabaja de la mano con retos de voluntariado para realizar mariposarios y poder conservar y proteger a esta bella especie, para conservar el fenómeno migratorio, y evitar su extinción.
También, es necesario que se realice un monitoreo de instituciones en Estados Unidos, Canadá y México, y que los gobiernos declaren las áreas de la ruta como protegidas para tratar de contrarrestar el cambio climático, la deforestación y se tengan las óptimas condiciones para que la especie se pueda alimentar y depositar sus huevecillos.
Se necesita un nuevo paradigma en cuanto a la conservación de especies de cada uno, como sociedad y biodiversidad.
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