Miguel Huerta, miembro del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), anunció que en este sitio se está trabajando en un cubrebocas que ha llegado a su fase final y permite proteger la salud de quienes lo porten sin tener que cubrir parte de su rostro.
Este artefacto resultaría tan eficiente para hacer frente ante la pandemia del COVID-19, por lo que la parte estética y la sanitaria estarían cubiertas para la comodidad del usuario.
En redes sociales, este investigador comentó que el cubrebocas es reutilizable y su tiempo de vida es indefinido, significando un gran ahorro para sus compradores y un respiro para el medio ambiente que compite contra los cubrebocas tradicionales y desechables.
Hasta el momento se tienen dos patentes orientadas a permitir que las industrias las usen y no se monopolice su fabricación, reactivando así las pequeñas empresas.
Por otra parte, otros institutos como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) trabajan en proyectos similares que tratan de ajustarse a la nueva realidad que el Coronavirus no está dejando.
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