¿Qué es “lo mexicano”? Es una pregunta que deberíamos hacernos constantemente para descifrar los bellos matices de nuestro país. Ya que nos hayamos cuestionado, encontramos que expresar la mexicanidad es una tarea compleja porque estamos en un país multicultural, donde diversas idiosincrasias conviven. En entrevista con el pintor hidalguense Ricardo Cruz pudimos descubrir el arte que realiza, mismo que en cada cuadro ofrece una visión fresca de nuestra cultura con su sello personal: el humor.
Del diseño gráfico a pintar la mexicanidad
Cruz nos contó que él se ha dedicado al dibujo desde que tiene memoria, pues a temprana edad mostró sus dotes creativas. Una de sus influencias más importantes, para dar sus primeros pasos en el dibujo, fueron los cómics.
Al crecer, el hidalguense se inclinó hacia el camino del diseño gráfico aunque entre 2011 y 2012 se fue hacia el lado del arte, cuyo cambio, describe, se dio paulatinamente.
“Hubo un momento en el que de repente empezaba a hacer cuadros, más que nada como distractor. Cuando me di cuenta empecé a vender un cuadrito por allá, otro por acá, fue cuando contemplé que a lo mejor por ahí podía incursionar, podía empaparme un poquito más del tema, de cómo hacerlo, de cómo enfocarme un poquito más en eso. Fue de ahí que me dirigí hacia el lado del arte.
El artista cuenta que no sólo fue dejar de lado el diseño y enfocarse más a pintar, sino que tuvo que aprender la forma de trabajo en el arte.
El sello distintivo de Ricardo Cruz
Ricardo comenzó a representar lo mexicano con el proyecto Mexicanidades descontextualizadas, el cual nació en 2018 y cuyo objetivo era redescubrir la mexicanidad mediante personajes de la cultura mexicana. Sus obras fueron expuestas en el Museo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.
Pero las obras del artista iban más allá de plasmar lo ya conocido del folclore mexicano. Basta con apreciar las asombrosas pinturas de Ricardo para descubrir que la alegría siempre está presente y que ése es el toque que las caracteriza.
“En general, casi toda mi obra tiene ese toque humorístico, alegre y divertido, va con esa idea. Al hacerlo de manera como muy clásica se perdía mucho eso, entonces yo quería seguir trabajando con ese tono humorístico y la mejor manera que me pareció que podía utilizarlo y que no es muy común verla era ésa. Podía hacerlo de una manera de sátira pero quería que se diera un poquito diferente”.
Cruz explica que en los cuadros elaborados para Mexicanidades descontextualizadas se plasmaron elementos de México, pero desde perspectivas diferentes, es decir, sacó a los personajes de su contexto original y los presenta de otra manera.
“Crear un mundo en donde todos estos elementos de mexicanidad conviven, independientemente de la zona geográfica o de la temporalidad que tengas, pues todos conviven. Esto me permite jugar muchísimo más de lo que podría hacer si lo vieras desde una perspectiva más clásica”.
Ejemplo de lo anterior es el siguiente óleo, en el que podemos observar a mujeres de diversos estados de la República tomando una taza de café. Incluso vemos muñecas mazahuas que cobran vida propia y se unen a “la noche de chicas”.
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