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Una gotita de ecología. De ciclones y otros fenómenos inhumanos



Este año, 2020, ha sido uno de esos años que dejan marca en la historia de la humanidad, por muchas razones, entre las cuales está la pandemia de SARS-COV2 o COVID19, como recurrentemente la escuchamos, los devastadores incendios forestales en Australia que causaron la desaparición de muchas especias de flora y fauna de este continente, el incendio forestal que se sigue presumiendo fue provocado en el Cerro Cacique y en otras áreas forestales del oriente michoacano y del país, pero muy en particular la serie de eventos hidrometeorológicos que siguen azotando a la region y concretamente en Centro América y México.


Para el año de 2005 se echó mano del alfabeto griego para dar identidad a la suma de 27 ciclones tropicales que en el atlántico se formaron y en este año, que está por terminar, nuevamente se rebasa la cifra al contabilizar 28 y la cuenta parece no terminar.


Cada año en promedio se forman 12 ciclones en el océano atlántico y se les bautiza con un nombre que va de la A a la W, se alternan uno masculino y otro femenino, de manera que se utilizaban 12 caracteres del alfabeto y bastaba y sobraba para bautizar a estos fenómenos. Pero en aquel 2005 se registraron 27 eventos ciclónicos, aunque algunos documentos señalan que fueron 28, pero el caso es que en aquel entonces se utilizó el alfabeto griego para dar apelativo a los ciclones que se presentaron, como Alpha, Beta, Gamma, entre otros.


En este 2020 parece ser otra ocasión similar, pues la cuenta de ciclones no parece terminar, ha alcanzado los 28 eventos y se ha utilizado dar nombres inusuales, como el anterior con la letra ETA y en la historia de EUA nunca había golpeado un ciclón con nombre griego y ahora les toco con Beta, Delta y Zeta.


Más aun, para los científicos estos fenómenos en el Atlántico se deben a las actividades humanas y al grave deterioro de bosques y selvas y afirman que los ciclones tropicales son fenómenos que equilibran las fuerzas de la naturaleza en nuestro planeta, sin embargo, el calentamiento global está creando desequilibrios que provocan estas y otras alteraciones.


Y en México que pasa


Pues que, a estos mismos fenómenos, que alcanzaron la region sureste del país, se sumó la negligencia y desconocimiento técnico de quienes permitieron y autorizaron la apertura de las compuertas de la presa “Peñitas” que, hasta este momento, ha causado muerte, destrucción y desesperación en millones de tabasqueños, campechanos y mexicanos que han perdido todo lo que la vida les había permitido.


Por eso, cuando algún político o administrador publico dice en su frio e ignorante discurso que tienen controlada la temporada de incendios o la temporada de lluvias o que las tormentas tropicales no serán problema junto a las inundaciones, solo me resta reír a carcajadas, pues solo reafirman su ignorancia, su incapacidad y absoluto desconocimiento de la capacidad de la naturaleza y su poder de destrucción.

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