Los cubrebocas son realizados con fibra de abacá, proveniente de una planta de la familia del plátano.
Los cubrebocas o mascarillas se han convertido en un producto de primera necesidad, no solo para el personal de salud, sino también para el resto de la población. Los cubrebocas son elaborados con materiales no biodegradables y están contaminando el medio ambiente, por lo que surgió en Asia una alternativa de mascarillas biodegradables que además pueden ir acompañados con colores llamativos.
Debido a esta pandemia muchos de los cubrebocas ya comienzan hacerse visibles en los mares de todo el planeta, por eso, debido a esta contaminación, expertos han señalado que es necesario crear mascarillas biodegradables que sean eficaces para reducir la transmisión de enfermedades infecciosas y a la vez sean productos sostenibles benignos para el medio ambiente.
En Filipinas surgió esta alternativa de realizar cubrebocas hechos con fibra de abacá, una planta que crece en dicho país, y que podría suplir a los cubrebocas que actualmente conocemos. La fibra de abacá proviene de una planta de la familia del plátano. Es nativa de Asia, de zonas húmedas de Filipinas y del este de Indonesia. Actualmente, también crece en Ecuador y Costa Rica. La fibra de abacá, conocida también como musa textiles, es una fibra muy dura, pero a la vez elástica, resistente, lustrosa y de color claro. Se emplea, sobre todo, en textiles, cordelería para uso marino y para fabricar papel. Los nuevos cubrebocas ecológicos pueden ser personalizados, y buscan sustituir a las mascarillas convencionales. Actualmente se trabaja en ellos para traerlos a México.
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